domingo, 29 de julio de 2012




Hacia una Teoría Unificada de la Conciencia: premisas fundamentales*
Resumen ampliado
Biól. Alejandro Villaseñor Becerra
Hospital General Regional 196, IMSS
Sociedad Mexicana de Psiquiatría Biológica
Correo-e: biologoavb@yahoo.com

Palabras clave: conciencia, qualia, vida mental, premisa básica, inquirir. 

Según el premio Nobel Eric Kandel, el último reto que las ciencias biológicas actualmente enfrentan es: “Comprender las bases biológicas de la conciencia y de los procesos mentales por medio de los cuales percibimos, actuamos, aprendemos y recordamos” (Kandel, 2000). A pesar de los grandes avances que las ciencias biológicas han mostrado dentro de la etología (Campbell, 2009), éstas no han discutido seriamente y de manera interdisciplinaria la posibilidad de que su premisa básica “el cerebro y la mente están íntimamente relacionados” sea falsa. Más aún, las ciencias biológicas no han aclarado el origen de la vida y en consecuencia se encuentran todavía muy lejos de poder participar en el milenario debate mente-cuerpo; debate que inevitablemente trae a la mesa de discusión el tema del alma.

En la actualidad, las ciencias biológicas carecen de un marco de trabajo que ofrezca un esquema coherente que explique cómo inició la vida mental y cómo funciona ésta. Este hecho, no es exclusivo de las ciencias bilógicas, también se le puede encontrar en: la psicología, la ciencia cognitiva y la filosofía de la mente _ésta última con por lo menos 13 enfoques distintos. 

La psicología de Hebb[1] y la neuropsicología asumen que los fenómenos mentales deben estar vinculados al encéfalo (Hebb, 1958; Wilber, 1997 & Pinel, 2011). La ciencia cognitiva supone que debe existir una correspondencia uno a uno entre la mente y el cerebro (Antovic, 2003). Y dentro de la filosofía de la mente Zeman (2001) resume los tres principales contendientes en relación a tres intuiciones clave: i) La primera intuición es que la conciencia no es un simple enigma y que merece ser explicado, ii) La segunda intuición es que la conciencia está vinculada al cuerpo y  iii) La tercer intuición es que la conciencia hace la diferencia entre la conducta motora simple (como caminar o comer) y las acciones cognitivas complejas que consideramos quintaesenciales en el ser humano como son el pensamiento y las creaciones artísticas.

Aunque en el año 2003, Edelman por un lado y Crick y Koch, por el otro, hicieron una propuesta interesante sobre la neurobiología de la conciencia es necesario y urgente detenerse un poco y revisar seriamente el origen de la vida mental desde una perspectiva mucho más amplia y no sólo mecanicista.
Los beneficios de una ciencia mecanicista se viven a diario pero una revisión holística de la relación mente-cuerpo permitiría encontrar posibles convergencias entre la ciencia y la filosofía para poder abordar aspectos del fenómeno mente-cuerpo imposibles de apreciar desde un enfoque reduccionista. El sistema para inquirir de los filósofos Singer-Churchman ofrece la posibilidad de abordar el fenómeno mente-cuerpo desde un enfoque holístico. Y la posibilidad de construir una teoría unificada de la conciencia. 

Diferentes teorías de la mente y la conciencia fueron examinadas (Antovic, 2003; Alcaraz, 2007; Chalmers, 1996; Churchland, 2007; Crick & Koch, 1998; Diaz, 2007; From, 1985; Gallagher, 2008; Gray, 1995; Kasprow & Scotton, 1999; Leontiev, 1973; Maturana, 2005; Newberg, D’Aquilliin & Rause, 2003; Paz, 1982; Saper, Iversen & Frackowiak, 2000; Scotton, 1998; Timasheff, 1961; Velmans, 1995; Wilber, 1997 & Zeman, 2001) con el propósito de registrar las piedras angulares o premisas básicas de las que parten diferentes ciencias. Al hallarlas me di cuenta de que son sólo suposiciones _o creencias como señala en su libro de psicología el filósofo Herbert Spencer.

También encontré que el problema mente-cuerpo se puede resumir en cuatro creencias o premisas básicas: i) La conciencia es algo físico, ii) La conciencia no es algo físico, iii) La manera como la conciencia opera está más allá de nuestra comprensión, y iv) La conciencia y el cerebro son dos lados de una misma moneda fisicoquímica. 

Para el filósofo de la mente David Chalmers (1996) la conciencia surge a partir de lo físico pero ella en sí no es algo físico. Sus premisas básicas son: i) La experiencia consciente existe, ii) La experiencia consciente no es lógicamente superveniente en el mundo físico, iii) Si existe un fenómeno que no es lógicamente superveniente en lo físico entonces el materialismo es falso y iv) El dominio físico es causalmente cerrado. 
Para Chalmers (1996) y Descartes (1647) la vida consciente posee una componente insubstancial que hoy se denomina qualia o subjetividad. El reto de las ciencias biológicas es explicar cómo surge y cómo funcionan los qualia o la experiencia de la rojez del rojo, la experiencia dolorosa del dolor, etc. A la fecha, nadie ha dado una explicación plausible de cómo los qualia pudieron surgir a partir de acciones cerebrales (Crick & Koch, 2003).

Aunque los qualia de la vida consciente parecen ser un tema científico como lo son la fotosíntesis y el movimiento, los qualia no pueden ser estudiados por el método científico tradicional, por esta razón la ciencia debe incluir otras maneras de adquirir conocimiento. En este trabajo, se empleó el sistema para inquirir de los filósofos Singer-Churchman y que fue aplicado en 1987 en el Instituto de Matemáticas Aplicadas de la UNAM. 

Los resultados obtenidos mediante el sistema para inquirir Singer-Churchman fueron: i) Todo surge a partir de la expansión de Universo, ii) La energía y cualquier tipo de información pertenecen a una misma realidad, iii) La vida mental está gobernada por leyes naturales, iv) La conciencia es intencionalidad, y v) Los qualia son un epifenómeno.


Referencias

Alcaraz, R.V.M. (2007). “La conciencia: ese escarabajo que los seres humanos dicen tener dentro”.  En: Frixione, E. (coord.), Conciencia: nuevas perspectivas en torno a un viejo problema (pp. 11-47), Edo. de Mex, México: UNAM-Siglo XXI.
 Antović, M. (2003). The position of semantics within contemporary cognitive science. Facta Universitatis. Series: Linguistics and Literature, 2 (10), 415 – 424.
Campbell, N.A., Reece, J.B., Taylor, M.R., Simon, E.J. & Dickey, J.L. (2009). Biology: Concepts & Connections,  USA: Pearson Benjamin Cummings.
Chalmers, D.J. (1996). The Conscious Mind: in search of a fundamental theory, New York: Oxford University Press,
Churchland P. (2007). Neurophilosophy: the early years and new Directions. Functional Neurology,  22(4): 185-195.
Crick, F. &  Koch, C. (2003).A framework for consciousness.  Nature neuroscience, 6, (2),  119-126.
Crick, F. & Koch, C. (1998). Consciousness and neuroscience. Cerebral Cortex, 8, 97–107.
Descartes, R. (1647).  Méditations métaphysiques. Paris: Chez la avenue Iean Camusat.
Díaz, J.L. (2007). La conciencia viviente., México, D.F.,  Fondo de Cultura Económica.
Edelman, G.M. (2003).Naturalizing consciousness: a theoretical framework, Proc. Natl. Acad. Sci.100 (9), 5520-5524.
Fromm, E. (1985). Miedo a la libertad. México, D.F., Artemisa.
Gallagher, S. (2008). How to Undress the Affective Mind. Journal of Consciousness Studies, 15 (2), ??-??
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Leontiev, A.N. (1973). El hombre y la cultura: problemas teóricos sobre su educación, México, Grijalbo.
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Newberg A., D’Aquilli E. & Rause V. (2003). Dios: ¿Por qué seguimos creyendo? Ciencia del cerebro y Biología de la fe. México, D.F.: Martínez Roca.
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Zeman A.(2001). Consciousness.[electronic version]. Brain, 124, 1263-1289.



[1] Donald Olding Hebb es considerado el fundador de la biopsicología (Pinel, 2011)

*Este artículo se puede citar conforme a la APA así: Villaseñor, B.A (2011). Hacia una teoría unificada de la conciencia: premisas fundamentales. Coloquio del Posgrado de Filosofía de la Ciencia 2011, Instituto de Investigaciones Filosóficas, UNAM, 12-14 octubre, (paper).
Memorial I. La Sociedad Mexicana de Psiquiatría Biológica en el Centro Médico Nacional Siglo XXI. 

Antes de dar inicio el décimo séptimo congreso nacional de psiquiatría biológica tuve la oportunidad de asistir al cambio de mesa directiva. Nunca me imagine que el presidente electo sería uno de mis mejores amigos. El Dr. Rafael Castro Román no sólo compartió la mesa con mi familia sino que además fue coautor de mi primer protocolo de investigación sobre la conciencia humana. Este proyecto fue aprobado en el Hospital General Regional 196 del IMSS por unamimidad por el comité de investigación 1401.